Radha krishna music bhajans

sábado, 29 de mayo de 2010

*PARVATI*

*PARVATI*
Pārvatī (pronunciado párvati) es una diosa de la religión hinduista. Su nombre significa ‘hija del monte Pārvata’ (siendo párvata ‘montaña’) o también ‘arroyo de montaña’.
Es hija de Hima-vat (‘que tiene nieve’, los montes Himalaya) y esposa del dios Shivá. Es madre de GaneshKārttikeya (Skanda, el dios de la guerra). (dios con cabeza de elefante) y de
Pārvatī (también llamada Umā), tiene dos aspectos: las diosas Durgā y Kālī.

Umā:

Pārvatī también es llamada Umā (pronunciado úma), que en sánscrito significa literalmente ‘lino’. Sin embargo en el Shivá Puraná se explica que este término significa ‘oh, no’. La madre de Uma le dijo a ésta: u mā, que en el contexto de su historia, significa ‘oh [hija], no [practiques austeridades]’.
Como esposo de Umā, al Señor Shivá se lo conoce como:
  • Umā-nath (señor de Umā),
  • Umāpati (esposo de Umā),
  • Umā-sahāya (compañero de Umā),
  • Umeśa (señor de Umā).
    • También hay una deidad en la India denominada Umeśa: es una combinación de esta pareja, Umā e Īśa (Shivá, el Señor) en una sola estatua.

    Durgā:

    En sánscrito: ‘difícil de acercarse, inalcanzable (dur: ‘duro, difícil’; : ‘ir’, en inglés go). Simboliza el amor maternal.
    En la iconografía, es personificada con cabello largo y perfectamente acomodado en una larga trenza adornada con muchas y diversas joyas, simbolizando así la fortuna material. Está vestida con un vestido sari de color rojo. En ocasiones se la representa con varios brazos. Para simbolizar su poder, está montada sobre un león, que le sirve de vehículo.
    En la India es una de las deidades que tiene más templos erigidos en su honor. En Bengala se realiza su festival (el durgā-pūjā o ‘adoración a Durgā’) en el mes de Aświn (entre septiembre y octubre). A veces se la adora como nueve deidades: las Návadurga (‘nueve Durgas’)

    Matadora del demonio Mahishá:

    Cuando el demonio Mahishá usurpó Swargaloka (los planetas celestiales) a los devás (dioses y diosas), estos le pidieron la ayuda a los tres dioses Brahmá, Vishnú y Shivá, quienes unificaron sus energías materiales y crearon a Durgá, para matar al demonio. Los dioses le dieron las ropas y le dieron como vehículo un león. Ella sola peleó contra Mahishásura y su enorme ejército. Durante la batalla, de su frente surgió su aspecto más fiero, terrorífico y enloquecido: Kālī. Derrotó al ejército, mató a Mahishá y restauró la paz y el orden en el mundo.
    Se la considera la protectora del mundo, que reposa en su regazo.
    Esta Durgá es un aspecto de Deví, también conocida como Devi Mahamaya. En el texto Devi Mahatmyam ella es conocida también como Mahamaya.
    Según los vaishnavas (vishnuistas, que consideran que el dios Vishnú y su consorte Lakshmí son los dioses superiores a todos), Durgá-Párvati-Maya serían meros aspectos materiales de la diosa espiritual Lakshmí.
    Debido a su relación con la diosa Durgā, Maya es un nombre femenino muy utilizado en India y entre los hindúes de todo el mundo.[1]

    Māyā:

    La diosa Durgā es la personificación de māyā, la energía ilusoria materialista, que hace que las almas vivan lejos de Dios, dentro del universo material. Es también la sustancia de que está hecho el universo.
    Esencialmente, Mahamaya (gran Maya) tiene el poder de cegar a los seres con engaño (moha) y también de liberarlos del velo de maya. A veces se considera que Maya es lo mismo que Lakshmi, Durga, etc.

    Kālī:

    Es el aspecto horroroso de la misma divinidad. Representa la justicia violenta. Su simbolismo es un poco más complejo de comprender. Tiene el cabello enmarañado y suelto, de color negro. En su cuello hay un collar de cráneos, no está vestida, su piel es de un color grisáceo a azul o negro, en sus manos hay diferentes objetos, que pueden variar. Los más frecuentes son una cimitarra y una copa medio llena de sangre. Es común verla sosteniendo la cabeza degollada del asura (demonio) Majishásura, de piel más negra que la de ella.
    Por lo general no es representada sobre algún vehículo, aunque en oportunidades se la puede ver cabalgando sobre un fantasma.
    En sánscrito kālī significa color negro, tinta negra, una sucesión de nubes negras, otra manera de llamar a la noche, los gusanos generados espontáneamente de la fermentación de la leche, uno de los siete tipos de lenguas del fuego, y también abuso, censura y difamación.
    En los cuentos del italiano Emilio Salgari, los adoradores bengalíes de la diosa Kālī eran antropófagos.

    Kaliyuga:

    No se debe confundir a la diosa Kālī con Kali, el malvado genio rector de la actual era Kaliyuga (‘era de riña’)

*GANESH* *GANESHA*

*GANESH*
En el hinduismo, Ganesha o Ganesh (‘señor de los gaṇas’) es un popular dios, hijo de la diosa Párvati y el dios Shivá.
  • गणेश o श्रीगणेश, en escritura devánagari.
  • gaṇeśa o śrī gaṇeśa, en el sistema IAST de transliteración.
  • gəneːʂə en el sistema IPA de pronunciación.
Dios de la sabiduría, de los caminos y de las letras. Su montura (vájana) es un ratón.
Ganesha es uno de los dioses más populares de la India. La adoración del Señor Ganesha ha sido seguida desde tiempos muy antiguos. El Ganápati (líder de los gaṇas’) nombrado en el Rig vedá no se refiere a Ganesha sino a Bríjas Pati (el sacerdote de los devás)[1] y a Indra (rey de los dioses).[2] Ganesha es considerado el escriba del Mahabarata anterior a las Upanishads, por tanto es segura su existencia y referencia antes de estas.
Una leyenda puránicas cuenta que Ganesha luchó contra el demonio Gaya Mukha (‘cara de elefante’, otro nombre de Ganesha), al que derrotó rompiendo su colmillo derecho y transformándolo en un ratón. Ganesha hizo entonces que el ratón trabajara como su vájana (‘vehículo’) manteniéndolo así bajo su control.

Ganesha, escriba de Viasa:

Un día el sabio Viasa se aproximó al dios creador Brahmā y le dijo: «¡Oh, Señor!, mi inteligencia y memoria han desaparecido. Por favor dime qué debo hacer». El dios le respondió: "¡Oh Vyasa!, ¿no sabes que todos los problemas surgen por olvidar al Señor Ganesha? Al iniciar cualquier rito, actividad productiva o social, al entrar en un nuevo hogar o construcción, y al comenzar toda labor que tenga como finalidad el conocimiento, se destruirán los obstáculos si uno recuerda y venera a Ganesha. Refúgiate en él, complácelo con himnos y adóralo, y serás capaz de terminar cualquier actividad. De otra manera podrás intentarlo por un millón de años, pero no alcanzarás el éxito completo». Así lo hizo Vyasa y poco después se hallaba sentado en su ashram, con el firme propósito de escribir el Majábharata, pero debido a la velocidad de sus pensamientos, necesitaba de un escriba divino que tomara su dictado. Vyasa meditó en Brahmá, quien le sugirió que nuevamente pidiera ayuda a Ganesha. Vyasa oró a Ganesha y el dios apareció ante él.
El sabio le preguntó: «¡Oh, Señor!, ¿serías tan gentil de tomar el dictado del Majábharata?».
Ganapati sonrió y dijo: «Lo haré, pero no debe haber pausa ni interrupción».
Vyasa le respondió: "Muy bien, Señor, pero te suplico que sólo escribas después de comprender el significado literal y simbólico de aquello que te dicte". El dios con cabeza de elefante estuvo de acuerdo. Cuando Vyasa vio a Ganesha escribir a la misma velocidad de su pensamiento usando su colmillo roto como pluma, concluyó que no tendría tiempo para componer nuevos versos, por lo que le dictó algunos con 108 significados. Mientras Ganesha se detenía para meditar en ellos, el sabio componía otros mil versos con su poderoso intelecto. Así fue escrito el famoso Majábharata, el relato épico más extenso del mundo.
Normalmente Ganesha (o Ganapati) es representado con cuatro brazos, gran barriga y cabeza de elefante. Es jefe de los ejércitos de Shivá, los gaṇas, monstruosos seres sobrenaturales. Sus dos esposas son BuddhiManas (mente). (inteligencia) y
Según la leyenda, Párvati tuvo a su hijo mientras Shiva estaba en la guerra contra los asuras (‘los que no son suras’, demonios). Un día Párvati fue a bañarse, y le pidió a Ganesha que vigilara la puerta del aposento. En ese momento, Shiva volvió. Ganesh no reconoció a su padre, ni éste a su hijo, de modo que el joven dios le prohibió el paso. Hubo una reyerta y Shiva enfurecido, decapitó a Ganesha. Cuando se dio cuenta de que había matado a su hijo, y ante el llanto de la desconsolada madre, Shiva bajó a la Tierra con la promesa de darle a su hijo la cabeza del primer ser que encontrara a su paso. Resultó ser un elefante.
Otra leyenda cuenta que Ganesha y su hermano Skanda (Karttikeya, el dios de la guerra), compitieron por ser el más adorado, haciendo una carrera alrededor del mundo. Skanda montó en su pavo real (su vájana), y lo recorrió lo más rápidamente posible, pero cuando llegó de nuevo al punto de partida Ganesha ya estaba allí. Había dado una vuelta alrededor de sus padres, Shiva y Párvati, con lo que dio a entender que para él sus padres eran todo su mundo (y tratándose de los dioses supremos, literalmente lo eran). Existe en la India un grupo, los ganapatias, para quienes Ganesha —también llamado Ganapati— es el eje y motor del universo.
En los viajes o bodas es la deidad presente, y en general, antes de emprender alguna empresa difícil, es costumbre encomendarse a Ganesha. Él, como dios de los caminos, hará que lo que se empiece en ese momento llegue a buen puerto si antes se encomiendan a Ganesha.

Nacimiento:

Hay varias versiones del nacimiento de Ganesha. Según una de ellas, Parvati, esposa de Shiva, lo creó a partir de la infidelidad con el guardia de su puerta y cuando nació Ganesha, Shiva se negó a admitirlo y corto la cabeza del recién nacido. Parvati a consecuencia de ese acto, quedo sumamente afligida, entonces Shiva, no pudiendo soportar la tristeza de Parvati, prometió sustituir la cabeza del recién nacido con la del primer ser vivo que oportunamente pasara por delante de la puerta. Y el primer ser que paso por delante de la puerta, fue un elefante.
Otra version mas popular cuenta que Shiva abandono la casa cuando Parvati estaba embarazada. Shiva volvio y tuvo una disputa con su hijo, llevandolo a la muerte inconsciente de la personalidad de la víctima. Parvati a consecuencia de ese acto, quedo sumamente afligida, entonces Shiva prometió sustituir la cabeza del recién nacido con la del primer bebe que no estuviera a los regazos de su madre. El único ser vivo que cumplía los requisitos fue el elefante.

Representación:

La mayoría de las representaciones del dios tienen cuatro brazos, en cada mano lleva un atributo distinto que puede variar, pero generalmente se trata de:[3]
  • En el primer brazo lleva una soga, para conducir a sus devotos (como ganado) hacia el sendero de la Verdad.
  • La segunda mano sujeta un hacha, para cortar las ataduras perecederas de los devotos.
  • La tercera mano sujeta un laddu (dulce hecho con harina de garbanzo, mantequilla frita, leche condensada y frutas secas) para recompensar a sus devotos por sus actividades espirituales.
  • La cuarta mano siempre está extendida para impartir bendición a sus devotos.

*SHIVA*


















*Shivá*
En el marco del hinduismo, Shivá (शिवः Śivá, ‘auspicioso’) es el dios destructor en la Tri-murti (‘tres-formas’, la Trinidad hindú) junto a Brahmá (dios creador) y a Vishnú (dios preservador).

Shivaísmo:

En el shivaísmo (o religión śaiva o śaivita) la deidad principal es Shivá-Rudra, y en la que Brahmā y Vishnú son considerados dioses menores.
En la religión védica más antigua, la única deidad destructora era Rudra (‘terrible’), pero posteriormente en el hinduismo se volvió usual darle a ese dios el nombre eufemístico de Shivá, ‘auspicioso’ (así como en Grecia a las Furias se las terminó llamando Euménides, ‘las Gracias’).
En su calidad de destructor, a veces se le llama Kāla (‘negro’), y es entonces identificado con el tiempo, aunque su función destructiva activa es entonces asignada a su esposa bajo el nombre de Kali. Como deidad de la reproducción (concomitante a la destrucción), el símbolo de Shivá es un monolito de piedra o de mármol llamado lingam.
Originalmente había doce shivá-linga, siendo los más conocidos los de Soma-nātha (en Guyarāt), Mahā-kāla (en Ujjayinī) y Viśweśvara (en Varanasí). A finales del siglo XIX, en India se estimaba que había más de 30 millones de linga.[1]
Shivá tiene tres ojos, uno de los cuales está en medio de su frente (denotando su capacidad de ver las tres divisiones del tiempo: pasado, presente y futuro), su piel es de color azul grisáceo (cubierta de cenizas).
Una luna en cuarto creciente situada sobre su frente representa la división del tiempo en meses, una serpiente alrededor de su cuello representa la división en años y un collar de calaveras la sucesiva extinción y generación de las razas de la humanidad.
Tiene varias serpientes enroscadas en sus brazos, su cabello está enredado en varias matas sobre su cabeza y forma un rodete en punta sobre la frente. Encima de este hueco se ve el rebote y la materialización del río Ganges (la madre Gangā, ‘la Rápida’ o literalmente ga-n-gā ‘va y va’), a quien él intercepta en su eterna caída invisible desde el cielo (en Gangotri, un glaciar de los montes Hima-alaya o ‘morada del hielo’) para evitar que hundiera la Tierra por su fuerza.
Cuando los dioses batieron el océano de leche para generar el néctar que los volvería inmortales, se generó también una cierta cantidad de veneno. Shivá se lo bebió para salvar a los devas, por eso su garganta adoptó un color azul y él fue llamado Nila Kantha (‘cuello azul’).
En una de sus cuatro manos sostiene un tri-shūla o tridente (también llamado Pināka). Los shivaístas creen que denota su combinación de los tres atributos de Creador, Destructor y Regenerador. También sostiene un tamborcito damaru (con forma de reloj de arena).
Sus sirvientes se llaman pramathas (‘atormentadores’) y son considerados seres sobrenaturales, quienes forman tropas (gana), cuyo líder es el hijo de Shivá: Ganesha (‘señor de las tropas’) o Ganapati (‘líder de las tropas’), representado como un muchacho regordete con cabeza de elefante.
Su esposa Satí es el objeto de adoración de los shaktas y los tāntrikas. Recibe muchos nombres:
Ella se suicidó cuando su padre Daksha insultó a su esposo ausente.
Shivá se volvió a casar con Parvatī (‘del monte Parvata’), diciendo que ella era la reencarnación de Satí.
Shivá también es adorado como un gran asceta. Existe un mito acerca de que en una ocasión quemó con su tercer ojo a Kāma (‘deseo erótico’, siendo los Kāma-sūtras sus aforismos), el alado dios del amor, quien —mientras Shivá estaba dedicado a una severa meditación— le había disparado sus flechas de flores para hacerle enamorar de quien terminaría siendo su segunda esposa, Parvatī. Desde entonces a Kāma se le conoce como An-anga (‘sin-forma’, incorpóreo).
Las escrituras de los shivaístas dicen que con la mirada ardiente de su tercer ojo quema el universo, incluidos a Brahmā y a Vishnú, y se unta sus cenizas mortuorias por todo el cuerpo. Por eso los adoradores de Shivá se cubren de cenizas. También usan cuentas de semillas de rudrāksha (‘ojos de Rudra’), las cuales dicen que surgieron al caer lágrimas de los ojos de Shivá o Rudra, cuando iba a destruir Tripura (las ‘tres ciudades’ de los asuras o demonios).
La paradisíaca residencia de Shivá se encuentra en el monte Kailāsh o Kailāsa.
Tiene tres hijos:
En el capítulo 69 del Shivá puraná y en el capítulo 17 del Anushāsana Parva del Majábharata se nombran 1008 nombres de Shivá, siendo los más conocidos:
  • Hara (‘destructor’).
  • Īsha (‘señor’)
  • Īśwara (‘el señor mejor’)
  • Mahā-deva (‘gran-dios’)
  • Mahéshvara (‘el gran señor mejor’) y
  • Rudra (‘terrible’)
  • Samba
  • Śambhú (‘dador de felicidad’)
  • Śankara (‘causa de felicidad’)

Atributos de Shivá:

  • El tercer ojo: el tercer ojo de Shivá en su frente es el ojo de la sabiduría, conocido como bindi. Es el ojo que ve más allá de lo evidente. En consecuencia a Shivá se lo conoce como Tri-netri-īshwara (‘señor de los tres ojos’). El tercer ojo de Shivá es comúnmente asociado con su energía salvaje que destruye a los malhechores y los pecados.
  • El collar de la cobra: el dios Shivá está más allá de los poderes de la muerte. Ingirió el veneno kalketu para el bienestar del universo. Para no ser herido por este veneno, se dice que su consorte Parvati ató una cobra a su cuello. Esto retuvo el veneno en su garganta y, por consiguiente, la tornó azul. De ahí su nombre Nīla-kantha (‘garganta azul’). La peligrosa cobra representa a la muerte, que Shivá ha conquistado completamente. Shivá también es conocido como Nageśwara (‘señor de las serpientes’). Las cobras alrededor de su cuello también representan la energía dormida y yaciente, Kundalinī.
  • Media luna: Shivá lleva en su frente la luna en su quinto día (panchami). Está ubicada cerca del tercer ojo y demuestra el poder del Soma (la ofrenda sacrificial, que representa a la Luna). Significa que Shivá posee el poder de la procreación junto con el poder de la destrucción. La Luna también es una medida de tiempo, por consiguiente también representa su control sobre el tiempo. Shivá entonces es conocido por los nombres de Somasundara (Soma: dios de la Luna; súndara: ‘hermoso’) y Chandrashekara (chandra: ‘luna’; śekhara: ‘corona’). Refiere también al símbolo de su montura, un toro.
  • Cabello enmarañado (jata): el ondeo de su cabello lo representa como el dios del viento, o Vāyu, que es la forma sutil de aliento presente en todas las formas vivientes. Por consiguiente, es Shivá como la línea vital de todos los seres vivos. Él es Pashupatinath.
  • El Ganges: el sagrado río fluye desde el cabello de Shivá. El rey Bhagiratha pidió a la madre Ganga que descendiera en este planeta para que purificara sus pecados y los de los humanos. El dios Shivá ofreció su enmarañado cabello para detener su caída desde los planetas celestiales. El flujo del agua es uno de los cinco elementos que componen en universo y desde el cual la Tierra nace. El Ganges también representa fertilidad y el aspecto creativo de Rudra.
  • El tambor: el sonido del damaru en la mano de Shivá es el origen de la palabra universal que da origen a todo lenguaje y expresión.
  • Vibhuti: se trata de las tres líneas de ceniza dibujadas en la frente y representa la esencia de nuestro ser, que permanece aún después de los malas (impurezas de la ignorancia, el ego y la acción) y vasanas (gustos y disgustos, apego al cuerpo, al mundo, a la fama, los entretenimientos mundanos, etc.) han sido quemadas en el fuego del conocimiento. El vibhuti es reverenciado como la forma de Shivá y simboliza la inmortalidad del alma y la gloria manifiesta del dios.
  • Ceniza: Shivá cubre su cuerpo con bhasma (ceniza de crematorio) que señala la filosofía de la vida y la muerte y el hecho de que la muerte es la realidad última de la vida.
  • Piel de tigre: el tigre es el vehículo de Shakti, la diosa del poder y la fuerza. Shivá está más allá y por encima de cualquier tipo de fuerza. Es el señor de Śakti. La piel de tigre simboliza la victoria sobre toda fuerza. Sentado sobre la misma, Shivá enseña que ha conquistado el deseo.
  • El elefante y la piel del venado: Shivá también viste con la piel de un elefante. Los elefantes simbolizan el orgullo. Vestir su piel simboliza la conquista del orgullo. Similarmente, el venado simboliza el saltar de la mente, su parpadeo. Vistiendo la piel del venado simboliza que ha controlado la mente a la perfección.
  • Rudraksha: Shivá viste bandas en sus muñecas de madera de rudraksha (‘ojos de Rudra’), a la que se le atribuye poderes medicinales.
  • El tridente: el trishula simboliza las tres funciones de la tríada: la creación, el mantenimiento y la destrucción. El tridente en la mano de Shivá indica que todos los tres aspectos están bajo su control. Se dice que la antigua ciudad de Kashi (actual Benarés), queda justo sobre el trishul. Como un arma el tridente representa el instrumento de castigo al malhechor en los tres planos: espiritual, mental y físico. Otra interpretación del tridente es que representa el pasado, el presente y el futuro. El tridente en la mano de Rudra indica su control sobre el tiempo.

Otras formas y tradiciones:

Adi Śankara interpreta el nombre de Shivá como ‘puro’ o ‘aquel que purifica a todos mediante la mención de su nombre’. Esto es, Shivá no es afectado por los tres gunas (características) de prakriti (materia): sattvá (bondad), rayas (pasión) y tamas (oscuridad).
Adicionalmente, Shivá también significa ‘favorable’. Frecuentemente se representa como el esposo de Uma o Párvati. En el proceso de manifestación, Shivá es la conciencia primitiva y crea a los otros miembros del trimurti. Es simbolizado por la sabiduría de la serpiente. Tiene muchos otros nombres, por ejemplo, Shankará (‘causante de prosperidad’) y Mahadeva (‘gran dios’).
Shivá le dio su hacha (paraśu) a Parashu Rāma, un avatar de Vishnú y discípulo de Dattátreia (encarnación combinada de Brahmá, Vishnú y Shivá). El gran arco de Shivá se llama Pinaka y, por consiguiente, él es llamado Pinaki. La mayoría de las representaciones de Shivá muestra el Tridente, otra de sus armas, en el fondo. También es conocido por haber entregado a Pandava Arjuna el arma divina Pashupata, bajo la condición de usarla únicamente contra alguien de fuerzas iguales o sino, el arma habría de destruir el reino mortal.
Según los adoradores de la diosa Kali, ésta nació cuando Shivá miró dentro de sí mismo. Ella es considerada como su reflejo, la divina Adi-shakti o energía primordial mientras que él es el Señor Supremo carente de forma, tiempo y espacio.
En otra versión, Kali fue a destruir los asuras que atacaban Swargaloka, pero se llenó de ira y los destruía de tal forma que puso en peligro el balance natural entre bien y mal que permite la creación. Para calmarla, Shivá se acostó en el suelo a su paso. Cuando ella lo pisó, lo miró y se dio cuenta de a quién había pisado, dándose cuenta de sus acciones y, avergozada por sus actos, se mordió la lengua.
Como Nataraja (‘rey del baile’), Shivá simboliza el baile del universo, con todos sus cuerpos celestiales y leyes naturales complementándose y balanceando el uno al otro. A veces, también se simboliza haciendo su danza de la destrucción, tandava, en el momento del pralaya (disolución del universo, al final de cada kalpa).
Algunos hindúes, especialmente los smartas (seguidores de las regulaciones smriti), creen que Shivá es una de las muchas formas del Atman o Brahman. En cambio los shivaístas lo ven como el verdadero Dios del cual todas las demás deidades y principales emanaron. Esta visión está usualmente relacionada con los grupos bhakti (devocionales) del shivaísmo.
Aun cuando está definido como el destructor en su aspecto Rudra, Shivá es el dios más benevolente. Uno de sus nombres es Ashutosh, aquel a quien es fácil complacer (āśu: ‘rápido’, tosha: ‘satisfacción’). Sus devotos creen que el dios Shivá puede dar muchas bendiciones (tanto materiales como espirituales) a cambio de poco.
Shivá es la realidad última de la felicidad y el éxtasis y todo se completa en él. Shivá está más allá de la descripción, de la manifestación, limitación de la forma, tiempo o espacio. Es eterno, infinito y siempre permanece, todo lo conoce y es omnipotente.
Según los Purānas que lo glorifican a él por encima de otros dioses, Shivá es el dios que Rāma (encarnación de Vishnú) adoró en Rameshwaram. También el dios Krishná (encarnación de Vishnú) lo adoró para tener un hijo que fuera un guerrero invencible. El buen dios Shivá respondió las plegarias de Krishná y lo bendijo con un hijo. Krishná llamó a este hijo Samba, en honor a Shivá.
Otra encarnación de Shivá es el sabio Durvāsa.

Avatares de Shivá:

  • Agni. En el Maha Bhárata se dice que el señor Agni es un avatar de Shivá.
  • Indra. Se dice que el señor Shivá es el mismo Indra. Los Pauravas son héroes del Rig vedá y su señor era Indra. En el Rig vedá, el señor Indra se llama a sí mismo Shivá en muchas ocasiones (2.20.3, 6.45.17, 8.93.3). El símbolo de los Purus era el linga (falo). Ambos son dioses relacionados con la planta soma.
  • Jánuman. En el Hanuman chalisa y en el Shivá purāna se dice que Śrī Jánuman (el antropoide devoto del señor Rāma) es una encarnación de Shivá.
  • Bhairava: otra forma similar al Kali de Durga.
  • Ardhanaríshwara: ‘mitad Shivá, mitad Parvatī’ (siendo ardha: ‘mitad’, narī: ‘mujer’, femenino de nara ‘hombre’; īshuara: ‘señor’), encarnación combinada de los esposos.
  • Lingam: al señor Shivá se lo venera en la forma del Shivling (falo de Shivá) porque es un yogui que niega su cuerpo y su sexualidad.[cita requerida]
  • Agastia. Algunos[cita requerida] proponen que este rishi (sabio) védico era una encarnación del señor Shivá. Se dice[cita requerida] que este rishi inició la veneración de Shivá en el sur de la India.
  • Durvāsa, un mítico sabio célibe y neurótico, declaraba que no podía controlar su ira debido a que era una encarnación del iracundo Rudra.
  • Shankar (788-820): maestro que inició la doctrina vedānta (una de las seis dárshanas) y restauró el brahmanismo, contra el pacifismo budista. En varios textos él declaraba ser una encarnación de Shivá (esta forma de autopropaganda es utilizada aún hoy en la India). Aunque Shankar creía en el nirguna Brahman (Dios sin ningún atributo), aun así veneraba a Shivá.

*KRISHNA*

                                               KRISHNA:

Contexto:

Krishná fue un héroe de la India antigua, octavo hijo de Vasudeva y Devakī. El rey KamsaVisnú. Para sustraerlo de la muerte, fue ocultado en la región de Vrindávan, donde pasó su niñez y su adolescencia en medio de pastores y pastoras, una de las cuales, Rādhā, tuvo amores con él. Al cumplir 16 años de edad, fue a Mathurā con el pretexto de una contienda circense, donde mató a todos los gladiadores que su tiránico tío había puesto contra él y luego mató a éste a golpes. —hermano de ésta y tirano de la provincia— logró matar a los seis primeros hijos de su hermana, pues se le había anunciado que moriría a manos de un sobrino. En el séptimo hijo, Krishná, se encarnó

Aspectos importantes:

El lugar de Krishná en el hinduismo es complejo. Se le conoce por muchos nombres, en una multiplicidad de historias, entre diversas culturas, y en diversas tradiciones. A veces éstas se contradicen, aunque hay una historia en común que es bien conocida y predominante entre la mayoría de los hindúes.
Mientras que de acuerdo con las principales tradiciones hindúes él es una de las encarnaciones principales de Vishnú, en el vaisnavismo gaudíia (o sea el ‘vishnuismo de Bengala’) se le considera la fuente de toda la realidad material, que constituiría una emanación suya, así como de las encarnaciones divinas, y por lo tanto es visto como el único y siendo la forma original de Dios, al que también se refiere esta escuela como la «suprema personalidad de Dios».

La historia de Krishná:Nacimiento e infancia:

Según la tradición hindú, basada en cálculos astrológicos, Krishná habría nacido el 18 o el 21 de julio del año 3228 a. C.[26] [27]
Krishná pertenecía a la familia real de Mathurā. Como su tío el rey Kamsa fue avisado por el sabio Nárada Muni de que moriría en manos de un hijo de su hermana la princesa Devakī con su esposo Vasudeva (un noble de la corte), Kamsa la encarceló y uno por uno fue matando a todos los hijos que nacieron de ella.
Krishná fue el octavo hijo —ahora existe un templo (Krishná-janma-bhumi) donde los hindúesIashodá. Regresó a la celda, donde la hija de Iashodā fue asesinada (como los siete bebés anteriores). creen que estaba la celda del rey Kamsa—, pero su padre lo sacó milagrosamente de la celda y lo llevó hasta Vrindavan (a 10 km), donde lo reemplazó subrepticiamente durante el sueño por una bebé que acababa de alumbrar una mujer del pueblo,
En la casa donde quedó Krishná, ya había un bebé, que sería su hermano mayor, Balarāma. En historias posteriores aparece también una hermana menor, Subhadra, pero no es nombrada en las historias de la juventud de Krishná.

Krishná el príncipe:

Al cumplir 16 años de edad, Krishná fue a Mathurā invitado por su tío a una contienda circense, donde mató a todos los gladiadores que su tiránico tío había puesto contra él y luego mató a éste a puñetazos. Se convirtió así en el rey de los iādavas (descendientes del rey Iadu) en Mathurá. En este período hizo amistad con su primo Áryuna y los demás príncipes Pāndavas del reino de Kuru, al otro lado del río Iamuná. Varias décadas más tarde, se llevó a sus súbditos a Dwaraka (en la actual Gujarat). Se casó con Rukmini, hija del rey Bhishmaka de Vidarbha.

La batalla de Kurukshetra:

En el Majábharata, Krishná es primo de los líderes de ambos grupos contendientes: los Pándavas y los Kurus. Finalmente se pone en el bando de los Pándavas (donde estaba su mejor amigo, Áryuna). A pesar de ser Dios, accede a ser el auriga (cochero) de la cuadriga de Áryuna en la gran batalla. El Bhagavad Guitá es el consejo dado a Áryuna (que no quería pelear contra sus propios primos) por Krishná antes del comienzo de la primera batalla (la guerra duró 18 días).

Los últimos días:

Krishná reinó a los Iádavas en Dwáraka con sus 16.108 esposas (que incluían a Rukmini y Satiábhama). Tuvo miles de hijos, entre ellos Pradyumna (quien a su vez tuvo como hijo principal a Aniruddha). Al final, toda la familia de los Iadus se mataron entre ellos, y Krishná fue matado accidentalmente por un cazador (que lo confundió con un venado). Su muerte marcó el final de la era duápara iugá y el comienzo de kali iugá. Un cálculo astrológico hindú3102 a. C. calcula el año de su muerte en el

Las tradiciones del bhakti:

Tradiciones tempranas:

El bhakti (‘devoción’) no está confinado a ninguna deidad del hinduismo. Sin embargo Krishná se volvió el foco más popular e importante de los aspectos devocionales y extáticos de la religión hindú. Esos movimientos de bhakti se desarrollaron en el sur de la India a lo largo del último milenio. Los santos Alvar escribieron los primeros textos, en idioma tamil). Se puede encontrar una recopilación de estos trabajos en el Divia Prabandham.

Krishná según el Bhagavata Purāna:

Según el Śrīmad Bhāgavatam, Krishná es la forma original de Dios, superior a todas las otras expansiones de Dios, ya que todas emanan de él. Krishná es un ser eterno, sin nacimiento ni muerte. Adoptó un cuerpo temporal para poder nacer y morir en la Tierra, pero simultáneamente él está presente eternamente en su planeta espiritual. Sus devotos consideran que entregarse a él (tener krishná chaitania, ‘conciencia de Krishná’), los lleva a la perfección espiritual y a la felicidad eterna.

Guitá Govinda:

Varios trabajos fueron importantes en la posterior difusión de las tradiciones bhakti, especialmente el Guitá Govinda, escrito por Yaiadeva Goswami en India oriental, en el siglo XII. Elabora una parte de la historia de Krishná, y trata acerca de una gopi en particular, llamada Radha (que en el Majábharata había tenido un papel secundario).

Movimientos recientes de Krishná bhakti:

Derivados posteriores de las primeras tradiciones del bhakti incluyen la que promovió el santo bengalí Chaitania Majáprabhu (siglo XVI en Bengala). Sus seguidores lo consideran una encarnación de Krishná y Radha juntos. Varios movimientos pertenecen a esta tradición, entre ellos el movimiento Hare Krishna.

El nombre:

En letras devánagari, el nombre Krishná se escribe कृष्ण (Kṛṣṇa, en transliteración IAST). Para conocer la pronunciación véase el artículo «sánscrito».

Krishná, el Señor Oscuro:

De acuerdo con todos los diccionarios estándar, la palabra krishná significa ‘negro’ en sánscrito. Se relaciona con palabras similares en otros idiomas indoeuropeos. A veces se traduce ‘el Señor Oscuro’ o ‘el de piel oscura’. De ahí el nombre Syāma Súndara (‘negro hermoso’) o Navīna Nīráda (‘nueva nube’, nube muy oscura, cargada de lluvia).
A veces se dice que krishná no significa exactamente ‘negro’, sino ‘azul oscuro’. Esto puede estar conectado con el hecho de la práctica moderna de representar a las deidades hindúes con piel azul, en realidad no es exactamente azul oscuro, es del color de una nube llena de lluvia.
En las pinturas, Krishná aparece frecuentemente de color negro o azul. Por ejemplo las murtisYagannatha (Krishná como ‘Señor del universo’) en Puri. En esas representaciones, su hermano y hermana aparecen con un color mucho más claro. Las primeras representaciones pictóricas generalmente lo muestran como negro. Las pinturas miniaturas rayastaníes (siglo XVI) muestran una figura color marrón o negra. Sin embargo, desde el siglo XIX, aparece casi siempre con piel de color azul. (‘formas’, estatuas) y representaciones pictóricas del Señor

Otros signficados del nombre:

El nombre Krishná también podría significar ‘atractivo’, de karshná (‘arar’, atraer la tierra).
De acuerdo con el Vishnu Sahasra Nama (los ‘mil nombres del Omnipenetrante’), Krishná es el nombre número 57 de Vishnú.
Krishná se le dice también al Iayur vedá negro (‘conocimiento negro sobre sacrificios’), en contraposición con el Shukla iáyur vedá (‘conocimiento blanco sobre sacrificios’).

Cronología de su vida:

Krishná
Avatar de Vishnú
Precedido por Rāma
Sucedido por Gautama Buda
Mensajero de Dios en la fe bahai
Precedido por Adán
Sucedido por Zoroastro
El Vishnú puraná menciona que Krishná abandonó Dwarka 36 años después de la guerra del Majábharata. El Matsia puranábatalla de Kurukshetra. También menciona que la era de kali iugá —que había comenzado unos años antes— realmente se manifestó el día en que Duriodhana fue tirado al piso por su primo Bhīma, hermano de Áryuna (en cambio, según otros, kali iugá se manifestó el mismo día en que Krishná murió). Según la tradición más común, el año 2000 habría sido el año 5101 de la era kali iugá (la cual comienza con un año 0). indica que Krishná tenía 89 años cuando se produjo la
Un ensayo presentado recientemente en una convención en Prabhas Patán (cerca de Somnath, India) —basado en informaciones de la astrología hindú (Yiotir vedá)— concluyó que Krishná habría muerto el 18 de febrero del 3102 a. C. a las 14 h 27 min 30 s, a orillas del río Hiran en Prabhas Patán, a la edad de 125 años, 7 meses y 6 días. Esta creencia se sostiene por el tratado de astronomía Aria Bhattiya, del matemático Aria Bhatta, por el Sūria siddhānta (un texto sobre astronomía aproximadamente del año 400 de la era común), y una inscripción del siglo V de un templo en Aihole.
En cambio el sanscritólogo Sir Monier Monier-Williams, en su Diccionario sánscrito-inglés18 de febrero del 3102 a. C. (sin mencionar la hora) comenzó la era de kali iugá, durante la batalla de Kurukshetra. (1899) comenta que el
Tradicionalmente se dice que Krishná nació en el Rohini nakshatra, a la medianoche del octavo día después de la luna nueva del mes de śravana (bhadrapada). Pero no se sabe en qué año. Varios astrólogos hindúes, con la ayuda de software especializado en astrología, han propuesto varias fechas:

Textos, historias y literatura:

Un número de tradiciones y deidades regionales pueden haberse fusionado en las historias y la persona de Krishná. Los mitos y canciones acerca de Krishná aparecen en un gran número de textos filosóficos, religiosos y poéticos. Estos incluyen el Majábharata (que contiene el Bhagavad guitá), el Guita govinda y el Bhágavat puraná (que dedica miles de versos en describir la vida de Krishná).
Las historias de Krishná más conocidas, incluyen éstas:
  • Una de las historias más populares de India es la del bebé-Dios Krishná Khir-chor (‘el ladrón de mantequilla’), que le roba (chora) a su madre la mantequilla (khīra) recién hecha. En India todo el mundo conoce los cuentos acerca de su infancia en los bosques de Vrindavan.
  • Asesinato de Putana, quien era una giganta enviada por su tío el rey Kamsa para darle de mamar con su pecho envenenado.
  • Govinda Krishná, el pastorcito de vacas. Es contrastado con su hermano Balarāma, quien es agricultor y es llamado Jala Iudha (‘que pelea con la azada’).
  • Avatar de Vishnú y divino gurú, le enseñó a su primo Áryuna cómo actuar de manera perfecta en el Bhagavad guitá (una sección del Majábharata).
  • Gópinath: el amado seductor de las gopīs (particularmente de Radha). Según el Guitá govinda y otros numerosos trabajos, Krishná como adolescente tiene amoríos trascendentales con las gopis (‘pastoras’), que son las adolescentes casadas del pueblo de Vrindavan. Los devotos de Krishná creen que estos pasatiempos lilas (‘diversiones’) divinos son el tema más profundo de su teología. En este sentido Krishná sería el contrario del anterior avatar de Vishnú: el Señor Rāma, quien estaba casado y fue el ejemplo de la personalidad ligada a las reglas religiosas y sociales. Como Ulises de Ítaca, Krishná está considerado dentro de la categoría de «héroe tramposo» (en inglés trickster hero). Krishná es un adolescente púber eternamente de unos 13 años, foco de devoción (es llamado «el amante», «el completamente atractivo», «el flautista»). Frecuentemente se le representa tocando alguna de sus flautas traveseras, atrayendo y fascinando a las gopīs (las niñas púberes) de Vrindávan.
  • Partha-sárathi (auriga del hijo de Prithu, Áryuna durante la guerra de Kurukshetra. Enseña a su amigo su deber (dharma) en el Bhagavad guitá.
  • Krishná junto con Áryuna, es responsable de incendiar el bosque de Khándava para alimentar a Agni, el dios del fuego, causando grandes pérdidas animales y probablemente humanas.
  • Vásudev: el rey de los Iádavas en Mathurá y más tarde en Dwáraka. Casado con Rukmini y miles de esposas más (con las que convivía simultáneamente, expandido milagrosamente). A veces mataba a sus enemigos utilizando el Sudarshaná chakrá del dios Vishnú.
  • Tiene un papel importante en la lucha por el trono de la ciudad de Hastinâpur (fundada por el rey Hastin, de la dinastía lunar) cuando se volvió amigo y aliado de los PándavasPandu). Su hermano Balaram, favorecía en cambio a los malvados Kurus. Cuando el kuru Dushasana trató de desnudar ante la corte a Draupadī (la esposa de los cinco Pándavas), Krishná la protegió proveyéndola de infinita tela para el vestido sari que la envolvía. (los cinco hijos de

Según el hinduismo, Krishná es el octavo avatar (reencarnación) de Vishnú.
Krishná tocando su flauta.
La madre Iashodā bañando al bebé Krishná (ilustración de un manuscrito del Bhágavata puraná, Bombay, India, 1500 aprox., 10,4 × 20,5 cm).
Krishná abraza a Gopa Kumar; esta historia es la base para la creencia hinduista de que todas las almas estuvieron con Dios y se alejaron de él, y ahora deben volver a casa.
Calendario y almanaque correspondiente a los años 1871-1872; de Rajastán (India); la columna izquierda muestra los diez avatares de Vishnú, la columna central derecha muestra los doce signos del zodíaco hindú; el panel de arriba muestra a Ganesha con dos esposas; el segundo panel muestra a Krishná con dos mujeres.
Krishná aparece ante las gopis a orillas del Iamuná (ilustración de un manuscrito del Bhágavata puraná, Bombay, India, 1760-1765, 20,5 × 28,6 cm).
Krishná y las gopis; serie rāgamālā, c. 1710, pintura sobre papel (19 × 18 cm); actualmente en el Museo Británico.
Krishná se encuentra con las gopis a la noche (1765); de un manuscrito del texto Guita Govinda, sobre papel (14,9 × 25,1 cm); actualmente en Bombay
Krishná mata al rey Kamsa mientras Balarama mata a un luchador; pintura, acuarela opaca y oro sobre papel (23 × 19 cm), c. 1630; proveniente de MewarRayastán). (
Krishná —como auriga— habla el Bhagavad Guitá a su amigo Áryuna.
En cambio según el vaisnavismo, Krishná es la forma principal de Dios, de quien Vishnú y los demás dioses emanan.
Es uno de los dioses más importantes y adorados de la India